lunes, 29 de junio de 2009

El "Nene" y su juguete rabioso

Coincidiendo con las brutales performances del Porsche 917 en las pistas del mundo, en Argentina el torneo 1970 del Sport Prototipo autóctono tuvo en el Chelco I Chevrolet a un claro dominador. Diseñado por Pedro Campo y motorizado por Ricardo Joseph, el auto tenía como piloto a un joven valor: Néstor Jesús García Veiga. Y tanto máquina como chofer tienen historias muy particulares, únicas.Con Oreste Berta y Luis Di Palma embarcados en su misión internacional con el Berta LR, el Chelco no tuvo rival alguno en el certamen local del SP. Las razones técnicas tenían como bastiones a dos ingenieros con hambre de gloria y avidez de nuevos desarrollos. Joseph había trabajado en Estados Unidos en Detroit Diesel, subsidiaria de General Motors, y en esa ciudad americana logró el título de doctor en ingeniería mecánica otorgado por la universidad de Wayne. Al volver, GM le encomendó la preparación de los impulsores de la marca en competición. “Simplemente aplicamos a todas las piezas, hasta la menor, todos los conceptos de la ingeniería”, era su lema. Pedro Campo no le iba en zaga. Ya a los 12 años asombraba a sus amigos con los avioncitos que construía y hacía volar en la plaza de Villa Devoto. Su primer obra fue el Trueno que luego materializó Horacio Steven, y justamente el Chelco era uno de esos autos mejorado, con otro eje trasero y diferente altura. Junto a Steven trabajaron juntos en el departamento de carreras de IKA, y llegó la oferta de Chevrolet para el nuevo desafío. “Saber diseñar es más difícil que saber construir”, era su muletilla.Néstor Jesús García Veiga se convirtió a base de talento en uno de los volantes “top” de la época. Dos años antes de su consagración, Carlos Pairetti había dicho: “Hay un pibe que va muy bien, y va a dar que hablar”. “IL Matto” le confió el “Trueno Naranja”, y en Buenos Aires ganó su serie con autoridad, doblegando a los parámetros de la época. Ambos de Arrecifes, Pairetti había visto buenas condiciones en “El Nene”, y simplemente le dió la chance de mostrarlas en la por entonces categoría más importante del automovilismo argentino. Un caso que tiene similitudes por aquellos años, pero que hoy es imposible siquiera imaginar que suceda. General Motors decidió incorporarlo como piloto luego de evaluar su desempeño en 1969 sobre el “Barracuda”, auto con mecánica de la marca del moño pero sin apoyo de fábrica con el que Néstor supo pelear de igual a igual, más allá de las concesiones técnicas y presupuestarias que tenía la máquina. Ante la posibilidad, las primeras palabras del novel volante fueron “espero no equivocarme”. La trilogía prometía, y el primero en cumplir con las expectativas fue Campo, quien diseñó un auto tan lindo como revolucionario y precursor. Era el momento de “actuar” para el resto, y todo saldría como se había planeado.En la primera fecha, en Buenos Aires, el Chelco debutó con un resonante triunfo. “Para ganar, nadie ha dormido en los últimos dos días”, remarcó un emocionado Joseph. 21 dias después la cita fue en Comodoro Rivadavia, donde también el resultado fue la victoria. Luego, la escuadra oficial “chiva” se llevó Las Flores, y repitió en Buenos Aires II con un resultado humillante: el Formisano-Ford de Héctor Gradassi arribó segundo, a dos vueltas del Chelco....Posteriormente, halago mayor en Paraná y Córdoba, y este último significó alzarse con la corona tres meses antes del cierre del certamen. No conformes, también hicieron suya la fecha en el “Zonda” de San Juan, cerrando en definitiva una campaña impecable, con 8 victorias en 17 fechas y efectividad del 94,1% en cuanto a los puntos obtenidos.Berta y Di Palma “recogieron el guante”, y a posteriori de su muy buena participación en Alemania con el Berta LR retornaron al SP local y terminaron venciendo en Las Flores, augurando lo que sería 1971 y 1972, años que el “Mago” y Luis dominaron con holgura. El Chelco-Chevrolet tuvo nuevas variantes pero no pudo repetir la corona que bien se llevó en aquel 1970, año en el que Campo, Joseph y García Veiga mostraron que estaban a la altura de los grandes del automovilismo local, ganándose un lugar que ya nunca más perderían. ¿El por que del nombre del auto? Chelco es una lagartija cordobesa que según los lugareños es venenosa. De ahi que un mecánico cordobés del equipo de la comisión GM sugirió que al auto se lo llamara con ese nombre "porque va a matar". Un visionario.

4 comentarios:

  1. El auto más bonito de toda la historia del automovilismo argentino. El Chelco II. Mi auto de ensueño. Vicente G Clemente, VConst-SFe

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  2. como de gustos no hay nada escrito, y no por bardear, pero me parece que el Huayra y el Formisano de 1971 fueron los autos de motor delantero más lindos. Sobre todo por la intrépida y aerodinámica línea que tenían. Si se pueden fijar en el centro de la trompa tanto el Huayra como el Formisano tienen mejor coeficiente aerodinámico, y su diseño es más futurista. Respetable el logro del Chelco por supuesto.. pero no por ser el ganador casi absoluto de 1970 es el mas lindo... Bueno, una opinión...

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  3. Dear Sir,
    I was a mechanic on Francisco Mir Ferrari Daytona at Le Mans in 1973.
    I am looking to obtain the picture of Phil Hill and the 2 drivers seating on the pit wall at Le Mans.
    I am writing a story on that race. I would really appreciate if you could tell me how to get this photograph.
    THANK you so much. Sincerely yours. Phil Henny. www.philhenny.com
    On April 4 2010 article on the internet.

    http://deautosmotivo.blogspot.com/2010/04/luis-y-el-nene-en-le-mans-73.html

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    1. Hi Phil! Thanks for writing me. You could contact Sir Raul Gattelet, his email is deautosmotivo@gmail.com
      Regards! Good Luck!

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